La orquestación de redes puede acabar con cualquier operador… o hacerlo avanzar. ¿En qué categoría se encuentra?

Bueno, no se deje engañar por la sencillez de esa descripción. En algunos casos, sí puede ser relativamente fácil: si esto, entonces aquello (IFTTT). Si un nuevo pedido llega del cliente y entra en la cola, entonces empuja un comando (y los atributos asociados) a la red para permitir que el pedido se active. Si el rendimiento de un determinado enlace de red se sale de los límites esperados, entonces aplica algún tipo de política de moldeado del tráfico.

 

Ahí es donde llegamos con la teoría. En la práctica, el proceso suele ser más complicado que IFTTT. A menudo incluye un flujo de trabajo con decisiones condicionales u otras actividades que deben realizarse en un orden prescrito. La activación de un servicio necesita varios pasos, tales como la comprobación del crédito, de la disponibilidad de los recursos, la activación de la facturación, las notificaciones a los clientes, etc. y no sólo eso. Los procesos a menudo acceden a múltiples sistemas adyacentes, tienen diferentes políticas/configuraciones que se aplican a diferentes marcas/modelos de equipos y necesitan una cuidadosa secuencia de actividades, especialmente en las redes multidominio. También necesita una secuencia de restablecimiento para hacer frente a cualquier fallo o restricción inesperada en el camino.

 

La orquestación de redes moderna puede mejorar los resultados de su empresa. ¿Pero cómo?

 

Estos procesos se conocen como planes de orquestación. Sin embargo, el plan de orquestación no solo coordina y ordena la secuencia de flujos, sino que también coordina las interfaces/APIs que deben invocarse, así como los parámetros que se pasan por cada interfaz.

 

Hablando de instancias de proceso, las soluciones de orquestación generalmente necesitan operar en dos modos distintos. El primero es el modo de diseño. Es cuando los operadores definen el marco para la orquestación: hay que definir y diseñar los planes de orquestación con todas las secuencias, variables e interfaces descritas anteriormente. Es como diseñar la fábrica con todas sus cintas transportadoras, máquinas y robots.

Luego, una vez que el plan de orquestación es diseñado, probado y puesto en marcha, la herramienta de orquestación de red se utiliza en modo de ejecución. Es decir, pasa a producción y ejecuta el plan de orquestación una vez tras otra para cada instancia de un proceso dado (p.ej., un tipo de pedido de cliente). Es como una fábrica que produce muchos widgets. En el caso de la orquestación de redes, es probable que produzca muchas variantes diferentes en función de la sofisticación del plan de orquestación y de las condiciones que contenga.

 

Orquestación de redes. Libera el maremágnum de ganancias de eficiencia en su organización

 

Es la naturaleza repetible del modo de ejecución lo que permite a un operador de red lograr una gran eficiencia, estampando "productos" como si salieran de una cinta transportadora automatizada.

 

Pero debemos señalar que no todos los pasos de un plan de orquestación están automatizados. Sí, lo ideal es que cada paso lo esté, pero a menudo hay que trabajar manualmente. Dos vecinos pueden pedir exactamente el mismo servicio a un transportista con un minuto de diferencia. A uno de ellos se le puede activar el servicio casi inmediatamente porque el operador ya tiene instalada la infraestructura en el sitio. Solo queda la activación automatizada a ejecutar. Mientras tanto, el segundo vecino podría tener que esperar semanas para que se active su servicio porque sus instalaciones no tienen todavía un cable de entrada o una unidad de terminación de red. El orquestador tiene que iniciar las actividades de construcción física/aprovisionamiento por parte del equipo de campo. Se invocó el mismo plan de orquestación para ambos vecinos, pero cada uno tuvo que seguir caminos diferentes, lo que dio lugar a tiempos de activación claramente y obviamente diferentes.

 

¿Está perdiendo el control de las activaciones de servicios? La culpa podría ser de su orquestador

Para cada instancia de proceso, puede haber muchas actividades diferentes realizadas durante la ejecución del plan de orquestación, desde su principio hasta el final. Puede haber muchas instancias diferentes en camino en cualquier momento. En paralelo, puede haber muchos planes de orquestación diferentes siendo invocados a la vez. En definitiva, cuando se combine estas dos vertientes, pueden ocurrir miles y miles de pasos de procesos en marcha en cualquier momento. La solución de orquestación se encarga de coordinar todas y cada una de estas actividades, optimizando los flujos para garantizar que fluyan sin fallar ni caer en peligro (es decir, cuando completar un proceso tarda más de la duración aceptada o prevista en el SLA).

Como su nombre indica, el orquestador de red es como el director de orquesta. Tiene que coordinar todos los recursos individuales (dispositivos, interfaces, aplicaciones, conexiones, servicios, etc.) para que se apliquen exactamente en el momento adecuado y en el orden correcto para garantizar la satisfacción de los clientes.

 

SunVizion Service Order Management incluye una función de orquestación de redes que gestiona procesos como Order to Activate (O2A) o Quote to Cash (Q2C) que son responsables de generar ingresos para los operadores. Si sus flujos de trabajo actuales de O2A o Q2C le resultan problemáticos, con caídas, eventos de peligro o métricas RFS que no son óptimas, considere si un nuevo orquestador puede mejorar los beneficios de su organización.

 

También nos gustaría destacar que la orquestación de redes no solo se utiliza para la activación de servicios. También se utiliza a menudo como mecanismo de retroalimentación para las actividades de optimización en bucle cerrado. Pueden ser herramientas de automatización de red realmente eficaces: p.ej., si un servicio se sale de los umbrales esperados, se puede emitir una señal de control al orquestador para que aplique políticas de control y para que tal servicio vuelva a las tolerancias requeridas.