Aquellos que llevan mucho tiempo trabajando en el sector de telecomunicaciones apenas podrán ocultar la sonrisa sarcástica al oír la palabra de moda en la que se convirtió “la transformación digital” en el panorama empresarial de hoy. Organizaciones de casi todos los sectores están adoptando los avances tecnológicos bajo este lema. Tiene sentido indudable utilizar las tecnologías digitales para ser competitivos, servir mejor a los clientes y aumentar la eficiencia operativa. Sin embargo, en el caso de las telecomunicaciones, ya llevamos décadas caminando hacia el éxito de la transformación digital. Esta experiencia nos hizo muy conscientes de que estos proyectos suelen estar plagados de retos y obstáculos que requieren una navegación bien cuidadosa.

De los proveedores de servicios de telecomunicaciones los clientes esperan una conectividad ininterrumpida, por lo que las empresas tienen que enfrentarse a la enorme tarea de mantener el máximo rendimiento cada minuto del día. No puede ser de otro modo que gestionando la combinación de recursos físicos, lógicos y virtuales refinada: típica para las redes de hoy. Esto requiere la adaptación continua a todo un panorama de clientes y servicios en constante evolución.

Todos sabemos que los sistemas de soporte a las operaciones (OSS) son un componente indispensable de las redes de telecomunicaciones modernas. También sabemos lo importantes que son para permitir una gestión, un control y un mantenimiento eficaces de la infraestructura. Implementarlos bien es esencial para cualquier operador de redes. Sin embargo, si implementó proyectos de transformación de OSS, o lo está haciendo ahora, sabe perfectamente que éstos a menudo pueden estar plagados de desafíos que hacen que hasta el experto más experimentado en OSS cuestione su cordura. Los desafíos pueden llegar a ser tan fuertes que, si el problema no fuera tan absurdo, sería trágico.

A lo largo del último año, los modelos de IA (inteligencia artificial) generativa, como ChatGPT, absorbieron la atención del mundo entero. La reacción fueron las numerosas aplicaciones de IA generativa que iban apareciendo en casi todos los sectores. El sector de las telecomunicaciones, en particular el de los sistemas de apoyo a las operaciones (OSS) y los sistemas de apoyo a las empresas (BSS), como líder tecnológico, no es ninguna excepción.

 

Está claro que la industria de telecomunicación es uno de los sectores de importancia global más crítica: es responsable de conectar a las personas y mantener funcionales a las empresas. La red mundial de infraestructuras de comunicación requiere atención, mantenimiento y actualización constantes y para ello, precisa de la mano de obra numerosa y diversa.

"Cuando los jóvenes me piden consejo profesional, siempre les digo: "no te centres sólo en tus logros, sé un colaborador”.

Estas palabras proceden de la experta en carreras profesionales de Harvard, Heidi K. Gardner, que en su artículo “The No. 1 ‘desirable skill’ that very few people have—especially men” describe cómo su investigación desveló una idea importante y a menudo pasada por alto: "Las personas que descubrieron cómo colaborar entre varios equipos obtuvieron una importante ventaja competitiva frente a aquellas que no lo hicieron". Se demostró que los colaboradores ofrecen mejores resultados, tienen clientes más satisfechos y ascienden más rápido.